Atracción que entra por la confusión
¿Quién no ha caído, al menos una vez, en el dulce enredo de una mirada cómplice? Los enredos seductores comienzan así: como una escena casual que se transforma en misterio, como un saludo inocente que deja una huella incómodamente placentera.¿Cena Casual o Telenovela Improvisada?Y en ese instante, entre lo dicho y lo que se evita, el enredo